jueves, 14 de enero de 2010

CONJUNTO MONUMENTAL, IGLESIA Y CONVENTO DE SANTA CLARA











Carlos GarVel











Antigua Guatemala


La historia de este conjunto arquitectónico se desplaza hasta 1695, cuando por mediación de los frailes franciscanos se obtuvo de la corona la licencia para su establecimiento en la ciudad de Santiago de los Caballeros de Guatemala, entonces por medio de 6 monjas clarisas provenientes de Puebla, México. Los fondos para la cimentación y sostenimiento de las monjas provinieron de las limosnas generosas de los vecinos del valle de Panchoy, entre ellos una viuda que además de dinero dono su residencia que sirvió de vivienda temporal a las monjas. Deseaban muchas personas que hubiese un convento como los de Santa Clara en Guatemala para su fundación había dejado su casa bienes doña María de Arrivillaga, “viuda virtuosa”, donde hubo una gran procesión aquel 14 de enero 1700, hacia la catedral y luego a la casa de retiro, dicha casa en forma de convento con la clausura necesaria mas una iglesia menuda, del convento originales solo quedan referencias bibliográficas, y no quedo en pie nada para el terremoto de 1717, en el que literalmente quedaron sin techo.
La construcción de la segunda iglesia y convento se realizo de 1723 a 1734, el convento de dos pisos y doble arquería tenia celdas para albergar entre 40 y 50 monjas; 46 monjas según algunos datos, una enfermería, un noviciado, la sacristía, una sala para convalecientes, mas las cárceles para monjas emocionalmente inestables, refectorio, cocina y otros centros más. En 1773 el terremoto que por segunda vez dejo a Santa Clara parcialmente en ruinas, pero es esta la que se puede apreciar hoy en día Sin embargo la fachada meridional de su iglesia, cuyo estuco esta ricamente adornado es una de las interesantes y mejor conservadas de la Antigua Guatemala. La reconstrucción del conjunto tardo 17 años, la santa Clara que se conserva, data de 1734 construido por “el arquitecto mayor” Diego de Porres, lleva la monumentalidad basta del complejo arquitectónico con modelos masivos de elementos estructurales; en contraparte de de los bellísimos detalles ornamentales y la conformación ergonométrica, y se basa en una distribución practica en el conjunto del convento e iglesia y todas las dependencias del primero, ocupa casi una manzana, que se compone básicamente de un gran claustro de altos y bajos; en la parte central y de noreste al sureste, los huertos se presume que estaban al este y la iglesia propiamente dicha hacia occidente, atrio y otra capilla para funerales al occidente y al sur, y también al sur la cocina, mas las catacumbas el ultimo descanso de las monjas debajo de la iglesia, (están abiertas al publico). El templo de Santa Clara, como el de Santa Catalina, está orientado con el altar al Norte y tenía dos entradas para el público en el muro lateral occidental, este muro que da a la calle tiene un aspecto macizo y excesiva severidad, y son interrumpida por las entradas adornadas, dicha fachada meridional donde el muro exterior poniente sobre el cual se hallan dos puertas labradas en estuco sobre sillares de piedra, toda la iglesia en su exterior, está hecha con sillares de piedra canteada. El exterior de la iglesia está cubierto de un revestimiento de piedra labrada, señalada con junturas de mezclas fingidas. Se usó la misma técnica en el Ayuntamiento y en unos cuantos otros edificios del siglo XVIII.


Debajo de esta capa, se usaron las acostumbradas paredes macizas de mampostería, ladrillo y argamasa. Puesto que se asocia Diego de Porres con el Ayuntamiento y se cree que fue el arquitecto de la Escuela de Cristo, donde también se usó este revestimiento de piedra, asi mismo esta orientada la iglesia al Norte-Sur, en su eje longitudinal, abiertas posiblemente, posterior a tapiar la fachada principal debido a razones de Funcionamiento de clausura conventual", en otras palabras esta bellísima fachada realizada por el maestro Porres; que da al interior inspirado en el estípite Serliano; fachada esta elaborada en estilo Retablo inspirada en los libros apócrifos la cual representa los ángeles de Dios.
1700 – fundación del convento de Nuestra Señora de Dolores el 14 de enero 1717 – la comunidad se traslada a Comalapa, por destrucción del primer convento 1734 – es terminado el edificio cuyas ruinas pueden apreciarse hoy

1773 – terremoto de Santa Clara, ruina de la ciudad, las claristas van a la hacienda de los dolores de canales 1777 – traslado a la nueva capital, el 14 de enero 1874 – expulsadas a la fuerza de su convento por orden de Justo Rufino Barrios La ultima monja clarisa exclaustrada murió en 1923
Había otro jardín-huerto paralelo al convento hacia el Este, y un patio angosto; que dio a las piezas en ese lado; privacidad adicional. Fuentes más pequeñas se encontraban en ambas áreas, las piletas distribuidas en varias partes del convento están creadas en base de polígonos con forma de estrellas, en las cuales se pueden apreciar la tubería de agua potable donde bajaba dicho vital liquido para mantener a las mismas, las tuberías funcionaban con gravedad y del circuito principal de distribución pasa al inmueble; como se hace en la actualidad; bajan por las paredes o se distribuían en el suelo. El mecanismo consistía de la cocción en cilindros de barro en secciones con detalles para acoplar estos segmentos con otros y todavía se pueden apreciar estos cerca de las piletas, existen otras tuberías también de barro cocido que se presume que se utilizaba para ventilación de las catacumbas, se puede apreciar en la catacumba que esta debajo del coro del primer nivel de la iglesia (coro bajo); hay una tubería que esta hacia el lado poniente o sea donde están las entradas al convento e iglesia (es aconsejable una buena iluminación mas unos minutos para que se acostumbre la visual a la opacidad de la catacumba). La distribución de tos confesionarios construidos dentro de las paredes interiores del templo, es sumamente interesante. La sacristía, lo mismo que presbiterio, es grande y se construyeron bóvedas debajo de los dos, además del Altar Mayor, había cuatro retablos laterales, también abraza esta evocación estructural las bóvedas rebajadas y son estas como las de los coros y también encima de la nave principal de la iglesia de Santa Clara, el edificio del convento se dibujó con simpleza clásica. El espacioso del claustro estaba rodeado de una doble arquería de racionamientos excelentes. Las escaleras eran grandes y estaban bien situadas, la mayoría de los muros del piso alto se han caído, pero los hondos nichos de las ventanas con asientos que son todavía visibles, sugieren que eran agradables las celdas de las monjas, también cabe en esta referencia los huecos que mantienen algunos muros del convento donde es notoria que la estructura de madera que estaba colocada allí e introducidos en los agujeros para
sostener el segundo nivel de las celdas de las monjas y otros ambientes.









Investigación: Arq. Carlos Enrique García Velásquez Fotografías: Arq. Carlos Enrique García Velásquez
tilico CH2OH-CH3
CarlosGarVel
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